Las intimidades reales y ficticias: Cagliostro Team en exposición

León Ferrari, Guillermo Kuitca, Rafael Cippolini, Adolfo Nigro, y Linda Bler son algunas de las estrellas de una muestra colectiva multimedia que cuestiona lo idéntico a sí mismo de la identidad. La curadora es Nancy Rojas.
Rosario 12.


Por Beatriz Vignoli

"Soy Apis, soy un egipcio, un indio piel roja, un negro, un nido, un japonés, un extranjero, un desconocido", escribía Nijinsky en su diario en 1919. La cita proviene de Querido blog, ensayo de Belén Gache que es sólo una de las 25 mil entradas que según el buscador Google contienen la frase El diario personal. Bajo este título, la fiebre diarística de los tiempos llega a las galerías del Centro Cultural Parque de España (Sarmiento y el río) de la mano de la curadora Nancy Rojas, a partir de una idea suya y de Javier Iturralde y a través de una iniciativa organizada por la Oficina Cultural de la Embajada de España en Buenos Aires. Gestada como una muestra con una convocatoria federal, esta exposición colectiva itinerante se inició el viernes en Rosario con obras o registros de trece artistas argentinos de las más diversas edades y procedencias. El catálogo fue concebido y diseñado como un diario en gran formato, con artículos de varios colaboradores (Fernanda Laguna, Leopoldo Estol y Cynthia Kampelmacher, entre otr@s) y recortes de noticias.

"...Ayer, 18 de junio de 2008... charlamos de todo un poco y después ella empezó a describir su proyecto El diario personal / Acerca de los diarios personales. Decidimos que era mejor el primer título". La cita, que narra el encuentro con Rojas en el bar El Cairo, era parte de la primera entrada de un blog ya extinto creado ad hoc por esta cronista -cuando iba a ser parte del proyecto-, pero que no pudo continuarse por falta de tiempo. El detalle viene al caso porque si hay que resumir en una palabra esta muestra enorme, casi inabarcable, la palabra seria "tiempo". Y, por supuesto, a menos que se la recorra en modo flaneur/zapping, verla y leerla en profundidad requiere horas. Se trata de las huellas del tiempo de varias vidas de artistas. Algunos, como Leandro Allochis (Perito Moreno, Santa Cruz, 1974), Adriana Bustos (Bahía Blanca, 1965; residente en Córdoba) y Ariel Mora (Buenos Aires, 1990) presentaron obras en un sentido relativamente tradicional, de objeto antropométrico minimalista (Mora) o pieza gráfica. En los collages de Adolfo Nigro (Rosario, 1942; residente en Buenos Aires), en la serie de fotos con audio de Guadalupe Miles (Buenos Aires, 1971) o en la instalación de pequeños objetos de Daniel Joglar (Mar del Plata, 1966) puede rastrearse algo del orden de lo narrativo, acaso autobiográfico. Por su parte, Ana Gallardo (Rosario, 1958; residente en Buenos Aires) muestra en cambio el registro de unos instantes en la vida de otro, un mexicano que canta su historia. Pero los más interesantes son aquellos que revelan sus vidas, reales o ficticias, desafiando la noción de un límite claro entre ambas categorías.

"Querido diario:/ Soy un posthumano.// Monstruo./ Zombi./ Alienígena./ Insecto.// Ahora soy un programa". Estos y otros slogans del video La suciedad del espectáculo (2008, work in progress) de Rafael Cippolini (Lomas de Zamora, 1967) desnucan al espectador ni bien entra. El video, obra del equipo de artistas Cagliostro Team (integrado por Cippolini y sus colaboradores Mateo Amaral Junco, Mónica Heller, Natalia Oliva y Adrián Villar Rojas) fue realizado con imágenes de las que se encuentran usando el software Second Life, invirtiendo en celebratorio el signo pesimista de La sociedad del espectáculo de Guy Debord.

En charla con Rosario/12, Cippolini cuenta que investigó el Metaverso, o los programas que crean mundos virtuales, con un interés antropológico, como realidad alternativa o "experiencia no física" donde lo que los usuarios hacen a través de sus avatares les deja una memoria vivencial offline. "Estaba en un land y apareció un minotauro maravilloso. Me puse a hablar y era una señora de sesenta y pico de años de Gijón (España). Esta señora era escribana y dedica unas horas al día a ser minotauro. El avatar ya no era una sucursal en ese mundo sino una reinvención de la identidad", se entusiasma.

"Entendí que la oposición real/virtual era falsa. La oposición es entre lo físico y lo no físico. En Second Life todo es programable... salvo el otro". Sus blogs, http://cippodromo.blogspot.com y http://cippodromon.blogspot.com, bullen de imágenes retrofuturistas y de referencias a Philip K. Dick. No es extraño que los usuarios/habitantes de SL sean también fans de Lewis Carroll, de Tolkien y de Lovecraft. "En Second Life, podés consultar la biblioteca de Innsmouth", señala Cippolini, mientras por la pantalla pasan vastísimos paisajes virtuales que parecen alucinaciones de opio. Y más preguntas: "¿Cuál es tu intimidad cuando sucede en otro mundo? ¿Cómo es tu diario personal cuando tenés más de 3 personalidades?".

El de Roberto Echen (Rosario, 1957) es un diario colectivo que dura cada día de la muestra y del que se puede participar ingresando un breve texto en su sitio: se envía a diario a cada participante. El de León Ferrari (Buenos Aires, 1920) proyecta su muestra en Recoleta e incluye ideas descartadas como estas: "Pecera con muchachas desnudas, verdaderas o de plástico". "La muchacha de acrílico. Puede ser con bichos, peces adentro y plantas". Verónica Gómez (Buenos Aires, 1978) también vivió una vida alternativa pero con su cuerpo físico, al que optó por depositar en una pensión mientras se vendía su casa. Un cuerpo de clase media que sufrió el terror al frío y las largas caminatas a la cocina mientras confesaba en un diario escrito a máquina su secreto: una estufa eléctrica, oculta en su habitación. Completan el registro una foto, tickets y una serie de dibujos, bajo la luz de un tubo fluorescente y todo enmarcado por empapelado desvaído al tono.

Mauro Guzmán (Rosario, 1977) participa con su identidad femenina alternativa, la estrella Linda Bler, quien realiza una impactante y muy lograda performance: duerme empastillada mientras el televisor de la réplica de algo así como un caótico cuarto de hotel pasa Crudo (2008), un video con los más bizarros y audaces outtakes de toda su "carrera". Escribe sobre ella en el catálogo el alter ego crítico de Nancy Rojas, la investigadora Roberta Valenti: "Nadie más que Linda Bler puede concentrar el espíritu del travestismo en toda su complejidad".

También es la voz de Rojas (directora de quien Bler es la actriz fetiche, según la realidad/ficción que construyen ella y Guzmán a través de la productora Studio Broccoli) la que se oye en el video diciendo: ¡Acción! Al lado de un juego de máscaras tan "contemporáneo" y, al mismo tiempo, rico en ironía barroca, da un poquito de claustrofobia kafkiana el discurso estético sólido pero ensimismado, obsesivo, autorreferente y autobiográfico del célebre artista Guillermo Kuitca (Buenos Aires, 1961) entrevistado en su casa taller y registrado en el video "Sin título" (2003). "Me interesaba el formato entrevista", explica Rojas. "Uno construye el diario del otro a partir de una entrevista".